Julio Herrera y Reissig (1875-1910)
La Vuelta De Los Campos
La tarde paga en oro divino las faenas.
Se ven limpias mujeres vestidas de percales,
trenzando sus cabellos con tilos y azucenas
o haciendo sus labores de aguja, en los umbrales.
Zapatos claveteados y báculos y chales...
Dos mozas con sus cántaros se deslizan apenas.
Huye el vuelo sonámbulo de las horas serenas.
Un suspiro de Arcadia peina los matorrales.
Cae un silencio austero... Del charco que se nimba
estalla una gangosa balada de marimba.
Los lagos se amortiguan con espectrales lampos,
las cumbres, ya quiméricas, corónanse de rosas.
Y humean a lo lejos las rutas polvorosas
por donde los labriegos regresan de los campos.
Evening rewards hard toil with heavenly gold…
Women appear in dainty cotton dresses,
plait sprigs of lime and lily in their tresses,
or ply the needle on the cool threshold.
Two girls with water-pitchers sidle by…
The shawls, the studded boots, the walking-sticks;
the sleepy lapse of time that quietly ticks.
Combing the thickets, an Arcadian sigh…
Strict silence. ...The marimbas’ hollow clang
hums ballads at the pond where vapours hang.
The lakes fade out as ghostly pinpoints burn,
the hills, now mythic, wear a rosy crown…
Far off, the tracks are smoking, dusty-brown,
as all who labour in the fields return.
Translation: Copyright © Timothy Adès